Reciclan excremento humano para hacer comida para animales
Una compañía que recoge los residuos de los inodoros usa el excremento humano para alimentar larvas de mosca que luego, mezcladas con otros ingredientes, se convierten en alimento para cerdos, aves de corral y peces
Los pollos de un granjero han duplicado el número de huevos que ponen; la razón: excremento humano.
Los está alimentando con productos orgánicos de una empresa de reciclaje. Sanergy recoge los residuos de los inodoros y los alimenta con larvas de moscas, que se convierten en alimento de alta calidad para animales.
El granjero dice que sus clientes han notado la diferencia en las últimas tres semanas: yemas más amarillas y huevos más grandes.
«Antes recibíamos como cinco bandejas (de huevos) al día, pero ahora recibimos 10».
Mientras el mundo busca alimentar a 10 mil millones de bocas para el año 2050, las empresas que cosechan insectos, ya sea para consumo humano o como alimento para animales, están creciendo.
Se promocionan como una alternativa más ecológica a los alimentos tradicionales como la soja, cuyo cultivo puede conducir a la deforestación y al uso excesivo de productos químicos agrícolas.
El gigante de la comida rápida McDonald’s y el grupo agrícola estadunidense Cargill Inc se encuentran entre muchas grandes compañías que estudian el uso de insectos para la alimentación de pollos, con el fin de reducir la dependencia de la proteína de soja en el negocio de la alimentación animal, que mueve 400 mil millones de dólares al año.
Para 2023, el mercado mundial de insectos comestibles podría triplicarse a mil 200 millones de dólares con respecto a los niveles actuales, según dijo el año pasado la empresa de investigación de mercado Meticulous Research.
En países en desarrollo, donde el Banco Mundial dice que casi dos tercios de los habitantes de las ciudades viven en barrios marginales, la alimentación de las larvas de mosca podría resolver tanto los problemas de saneamiento como los de nutrición.
DEL RETRETE A LA COMIDA
David cofundó Sanergy hace ocho años para dedicarse al saneamiento. La franquicia de gestión de residuos proporciona más de 2 mil 500 inodoros a 100 mil personas al día.
Debajo de sus retretes de tipo turco -un agujero sin taza- hay pequeños barriles azules que, una vez llenos, son sellados y llevados a una fábrica de reciclaje de productos orgánicos.
Los lechos de las larvas de la mosca Hermetia negra se deleitan con una mezcla de excrementos y residuos de comida de hoteles y empresas agrícolas. De este modo se obtienen los fertilizantes para los agricultores.
En 10 días las larvas mastican el 70 por ciento de los residuos, dejando un estiércol cargado de nitrógeno y calcio, que se convierte en abono orgánico.
Una vez que la planta de reciclaje se amplíe a finales de este año, suministrará 400 toneladas de fertilizantes. La producción de larvas aumentará de 7 a 300 toneladas por mes.
Las larvas se venden a los procesadores de piensos, que las muelen hasta convertirlas en polvo mezclado con otros ingredientes para crear una dieta equilibrada para las aves de corral, los cerdos y los peces.