Pescado blanco de Pátzcuaro: orgullo michoacano en riesgo por su escasez
El emblemático pescado blanco de Pátzcuaro, especie endémica del lago michoacano y símbolo gastronómico del estado, logró recientemente obtener la denominación de origen, un reconocimiento que resalta su identidad y valor cultural. Sin embargo, la distinción llega en un momento crítico: la especie enfrenta una preocupante escasez.
De acuerdo con Ramón Hernández Orozco, director de la Comisión de Pesca del Estado de Michoacán (COMPESCA), la población del pescado blanco se ha reducido significativamente. “La denominación de origen se da por ser una especie única de esta región, pero si hemos de ser puntuales, hay muy poco pescado blanco en este momento”, advirtió.
El funcionario explicó que factores como la contaminación del lago, el cambio climático y la sobrepesca han contribuido al declive del pez, considerado uno de los más finos y representativos de la cocina michoacana.
Pescado blanco de Pátzcuaro ya tiene denominación de origen
Ante esta situación, el gobierno estatal ha emprendido una serie de programas de repoblación y reproducción del pescado blanco en granjas acuícolas ubicadas en Urandén y en la región de Santa Ana Maya, con el apoyo de comunidades migrantes y la participación de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH).
El objetivo es asegurar la supervivencia de la especie y, a largo plazo, restablecer su presencia en el lago de Pátzcuaro. Además, se planea implementar sistemas de “engorda” dentro del propio lago para mantener una producción sostenible que permita abastecer la demanda sin afectar el equilibrio ecológico.
Patrimonio gastronómico y cultural
El pescado blanco no solo es una especie representativa del ecosistema michoacano, sino también un símbolo cultural y gastronómico de Pátzcuaro. Su preparación tradicional —freído, al mojo de ajo o en tacos— forma parte esencial de la identidad culinaria de la región.
Restauranteros locales celebraron la denominación de origen como un paso importante para preservar esta tradición, aunque reconocen que la escasez ha elevado su costo y reducido su disponibilidad en los menús. “Ya no se consigue con la facilidad de antes; muchos clientes lo piden, pero hay días en que simplemente no lo tenemos”, comentó un comerciante del mercado local.
Pescado blanco de Pátzcuaro se está extinguiendo
Las autoridades estatales insisten en que la denominación de origen debe ir acompañada de un compromiso ambiental. “De nada sirve tener un título si el pescado desaparece”, señaló Hernández Orozco, al subrayar la necesidad de fortalecer la vigilancia pesquera y promover prácticas responsables entre los pescadores.
El lago de Pátzcuaro, además de su belleza escénica y su valor turístico, es un ecosistema frágil que requiere atención constante. La recuperación del pescado blanco se ha convertido en un símbolo del equilibrio que Michoacán busca entre el desarrollo económico, la cultura y la protección ambiental.
Con la esperanza de que las nuevas acciones rindan frutos, el gobierno y las comunidades locales trabajan para que el pescado blanco de Pátzcuaro siga siendo no solo un orgullo michoacano, sino también un emblema vivo de su historia y tradición.