El día más oscuro para la Policía Federal: la cruel tortura y asesinato de 12 oficiales a manos del narco
Apilados uno sobre otro y con signos de tortura, los policías fueron asesinados en represalia por la detención de Arnoldo Rueda, alias "La Minsa", uno de los principales líderes de la Familia Michoacana
El 13 de julio de 2009 los cadáveres de 12 elementos de la Policía Federal (PF) fueron abandonados en el entronque carretero de la autopista Siglo XXI, en Michoacán. Apilados uno sobre otro y con signos de tortura, los policías fueron asesinados en represalia por la detención de Arnoldo Rueda, alias «La Minsa», uno de los principales líderes de la Familia Michoacana.
«La Minsa» era considerado por el gobierno federal «el principal operador logístico y estratégico en la estructura de La Familia en Apatzingán, y responsable del reclutamiento de sicarios para la organización, además de controlar a los cobradores de piso en esa plaza y el trasiego de drogas en la región».
Fue Servando «La Tuta» Gómez, quien al ocupar el lugar de Rueda tuvo como una de sus primeras acciones el ordenar la ejecución de los 12 agentes. Éstos eran miembros de las fuerzas de inteligencia de la Tercera Sección de la organización y su misión era eliminar la célula del crimen organizado en el estado.
Tras la orden de «La Tuta», un comando tomó por asalto la casa donde se encontraban los 11 hombres y la mujer que integraban el cuerpo de seguridad. Fueron emboscados mientras se encontraban fuera de servicio, explicó Monte Alejandro Rubido García, quien en ese entonces era secretario técnico del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Sus cuerpos fueron encontrados por agentes de la misma división con un mensaje que decía «vengan por otro, los estamos esperando». Era un mes difícil para la corporación en Michoacán; por varios días consecutivos, hubo ofensivas en su contra. Estaciones atacadas con armas de fuego y granadas, emboscadas en su contra, vehículos calcinados, ataques simultáneos a convoys… en semana y media murieron al menos 16 agentes de esta organización a manos de La Familia.
Tras el macabro hallazgo de los 12 cuerpos, las autoridades enviaron a la zona a un grupo de Operaciones Especiales del gobierno del estado para dar con el paradero de los responsables. El mismo lunes, se detuvo a Francisco «El Chivo» Frías, un líder de sicarios del cártel, quien fue el que identificó a «La Tuta» como el responsable de ordenar el ataque.
Al hablar del perfil criminal de Servando Gómez y de la organización que integraba, Rubido García señaló como responsable regional de su actividad criminal a un ex candidato a diputado federal por el Partido Verde Ecologista; Saúl Solís Solís, alías «El Lince», quien presuntamente fungía como el encargado de la relación del cártel con las autoridades y empresarios.
En 2015 Servando Gómez fue detenido y durante su traslado al penal del Altiplano, le confesó a Enrique Galindo Ceballos, comisionado general de la Policía Federal, que efectivamente, había sido él quien había ordenado el secuestro y asesinato de los 12 agentes.
Hasta el 2009, el multihomicidio del 13 de julio había sido el ataque más violento perpetrado contra las fuerzas federales. Sin embargo, un año más tarde otro grupo fue emboscado y dejó como saldo 14 muertos.
De acuerdo con cifras oficiales, del 2000 a 2014, 441 elementos perdieron la vida. De ese total, 93 murieron en Michoacán. A manera de homenaje, a partir del 2013 casa 13 de julio se celebra en México el Día de la Policía Federal.