Ejecutan a dos hombres en Tingüindín; uno aparece maniatado y con impactos de bala
La violencia en Michoacán sigue cobrando vidas y sembrando terror. Dos hombres fueron encontrados ejecutados y abandonados entre la maleza a un costado de la carretera Cotija–Emiliano Zapata, en el municipio de Tingüindín. El macabro hallazgo, que evidencia una vez más la grave crisis de seguridad en la región, ocurrió en la comunidad de “Rincón del Chino”, donde los cuerpos presentaban impactos de bala y uno de ellos apareció maniatado, lo que sugiere un ajuste de cuentas o un acto de venganza.
De acuerdo con los primeros reportes, fue un ciudadano quien alertó a las autoridades sobre la presencia de los cadáveres. Al llegar al lugar, elementos de la Guardia Civil confirmaron el doble homicidio. Las víctimas, cuyas identidades aún se desconocen, fueron encontradas boca abajo y con evidentes signos de violencia. Uno de ellos vestía camisa blanca, pantalón de mezclilla y tenis amarillos, mientras que el segundo, quien tenía las manos atadas hacia la espalda, portaba una camisa azul marino, pantalón negro y calcetines, pero carecía de calzado.
Durante las primeras diligencias, peritos de la Fiscalía Regional de Justicia recolectaron varios casquillos percutidos de arma larga, lo que apunta a la participación de grupos del crimen organizado en este brutal hecho. Los cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo) para su necropsia de ley, mientras que las autoridades iniciaron la carpeta de investigación correspondiente. Sin embargo, la falta de avances en casos similares genera escepticismo sobre la efectividad de estas indagatorias.
Este crimen no es un hecho aislado. Michoacán se ha convertido en un foco rojo de violencia, con ejecuciones, secuestros y enfrentamientos entre grupos criminales que operan con impunidad. La carretera Cotija–Emiliano Zapata, donde fueron encontrados los cuerpos, es un punto crítico donde frecuentemente se reportan actos delictivos. La población local vive en constante zozobra, mientras las autoridades parecen incapaces de garantizar la seguridad en la región.