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Pátzcuaro

Cultivos de berries en Huiramba seca canales que alimentan al Lago de Pátzcuaro

La producción de bayas en esta región de Michoacán está acabando con el ecosistema del lugar, denuncian campesinos.

Cultivos de fresas y arándano ubicados entre los municipios de Huiramba, Pátzcuaro y Tzintzuntzan, han provocado el exterminio de una gran parte de animales silvestres debido al uso de pesticidas. Además, se ha denunciado que se están secando los canales de agua que alimentaban al Lago de Pátzcuaro, y pone en crisis los escurrimientos de agua para la presa de Cointzio, misma que alimenta de agua a una gran parte de la población de Morelia.

Silvano Aureoles Conejo detrás de la empresa Driscoll’s

De acuerdo con la información,  la empresa Driscoll’s, empacadora de fresa instalada en Huiramba, está generando grandes problemas ambientales y agrícolas.

Detrás de este desastre ambiental estaría el exgobernador Silvano Aureoles Conejo, quien inauguró dicha empresa el 19 de diciembre del 2017, y después, aseguran los campesinos, daba sus vueltas por esos parajes a bordo de un helicóptero.

El cultivo de fresa llegó repentinamente, apropiándose de terrenos y otros recursos naturales, a pesar de que la concesión del líquido es de los campesinos y el Distrito de Riego 07 al que pertenecen. En tiempos de estiaje apenas cuentan con lo mínimo para la sobrevivencia de la población.

El uso de cañones antigranizo móviles

Uno de los pobladores señala que en la zona se utilizan cañones antigranizo móviles, «los traen en camiones y disparan desde donde quieren para esparcir las nubes cuando va a llover; no se conforman con desviar nuestra agua y con los pozos que están perforando de manera ilegal”, denunció.

Los agricultores y ganaderos ven con desesperación que han desaparecido canales de agua, lagunas y escurrimientos que anteriormente servían para mantener la forma de vida entre las comunidades. Además, recienten la ausencia de las aves que siempre los acompañaban.

“Ya no hay garzas ni zarzuelas, que siempre nos acompañaban cuando aramos la tierra, estábamos acostumbrados a trabajar entre ellas, la función natural de esos animalitos era ayudarnos a desparasitar la tierra, era una forma de limpiar nuestros terrenos para evitar las plagas. Ahora, con la falta de agua, las aves ya no están en nuestros campos”, externó José Luis Cruz, oriundo del ejido Cadena, de la comunidad de La Ciénega, en el municipio de Pátzcuaro.

No saben si las aves murieron por los pesticidas, pero tienen la certeza de que el agua residual está contaminada. En tiempo de lluvias las corrientes de este valle desembocan en el Lago de Pátzcuaro por el lado de Tzurumútaro, donde aseguran, es común ver peces muertos flotando.

Son evidentes las perforaciones para pozos de agua y aún más, el almacenamiento de agua en ollas artificiales que asemejan sistemas lagunares, mismo que están encerrados y custodiados para que los campesinos no intenten sustraerla.

Fuente
El Sol de Morelia
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